lunes, enero 21

CHAPA CARTON PAJA

- El problema son los bolivianos. Una raza de ladrones
- No, estás equivocado. Los tipos más laburadores que conocí en mi vida eran bolivianos. Y los peruanos también. Y además son muy cultos...
- Son todos lo mismo. Una raza de chorros
- No, no. Te repito que no. No seas racista. Los chorros son los paraguayos.
- ¡Ah! Los paraguas... una manga de chorros y aprovechadores. No sirven para nada
- Tal cual
- ¿Sabés lo único que saben hacer? Chapa cartón paja. Chapa carton paja. Y ahí nomás te clavan una villa.
- Claro. Ese fue el problema de Iguazú. Fijate que ni bien se instaló el tema del turismo por las cataratas, se abroquelaron todos ahí. Y armaron esas villas inmundas.
- Sí. Vienen todos a afanar acá. Por eso Iguazú es lo que es y todo el mundo ni bien sale de las cataratas raja para otro lado. Poruqe Iguazú era lindo antes.
- Seguro. Es cierto que estaba medio desierto y que no ofrecía mucho al turista, pero lo que hay ahora... Será un poco caro y todo. pero también, si fuera barato, ¿como carajo te sacás a los paraaguas de mierda estos?
- Si pudiera, me compraría un avión hidrante, lo cargaría de nafta y sobrevolaria rociando ese país de mierda. Y después tiraría un encnededor. No se perdería nada.
- No, claro que no.

El casual escucha, comentó lo bien que la pasó en la feria brasileña de Puerto Iguazú.

- ¿Brasileña? Otro lugar al que ir con el hidrante. Chapa cartón paja. Arruinan todo a su paso. Son todos paraguas que venden más barato para sacarnos la plata que traen los turistas de Brasil.

En algún momento del dialogo, alguien consultó la religión del accidental escucha.

- ¿Vos sos judío?

De haberlo sido, el muchacho igual hubiese respondido que no. Jamás hubiese permitido que su pene circunciso intimidara a los interlocuteres de privarse de una esclarecedora lección de vida. Sin embargo Paraguay siguió siendo el blanco de la furia de los tertulianos y el motor del sueño para la compra de un avión hidrante.

Lo que no pudo evitar el accidental testigo del diálogo, fue la carcajada que explotó en medio del dedo de la mañana siguiente, cuando continuando con el interrumpido la noche anterior por tan interesante diálogo, encontró en la mano de enfrente de la ruta a los interlocutores esperando un colectivo.

- Vamos para Ciudad del Este. A comprar cosas para el negocio, ¿sabés? Es que es sensiblemente más barato